Restaurante Bellalola

El pasado sábado fui con mi pareja a cenar a este pequeño restaurante del que había leído cosas muy buenas. Como digo, es un local pequeño (tendrá diez o doce mesas), pero está decorado moderno y con gusto, en tonos granates y blancos. La separación entre mesas no es demasiado grande, pero suficiente.

El servicio fue muy bueno. Muy atentos, siempre pendientes de que no faltase nada (pan, agua, etc.) y muy simpáticos en general. También hay que señalar que el restaurante no estaba lleno, sino más bien a la mitad.

En cuanto a la comida, pese a que lucen la denominación de “Cocina Tradicional” bajo el nombre, tampoco es tan tradicional. Aunque la carta sí que tiene aspecto en general de tradicional si se atiende a los nombres de los platos, se podría calificar de cocina tradicional renovada, ya que las elaboraciones luego no son tan tradicionales, y como ejemplo los primeros platos. De primer plato mi pareja pidió unos Trigueros en tempura con Teriyaki y Sésamos (que por lo visto estaban buenos) y yo pedí  los Huevos de la Abuela Pilar, que son unos huevos fritos sobre cebolla caramelizada con aceite de trufa y crema de trufa. Una delicia que nadie que acuda a este restaurante debería dejar de probar. Te comes un par de panecillos mojando en las yemas y el aceite como si nada...

De segundo mi pareja se decidió por un plato fuera de carta, Rodaballo, que venía a la plancha y con unas papas con mojo (verde y picón). Al parecer estaba muy bueno. Yo pedí la Hamburguesa de presa ibérica en Mollete (que para el que no lo sepa es una pieza de pan más o menos redonda típica de Antequera) con Salmorejo, que se sirve “desmontada” y con el mollete “recortado” en círculo más o menos al tamaño de la hamburguesa. Me las ingenié para recomponer la hamburguesa como tal (como un bocadillo de carne) apartando la mayoría (que no todo) del "mezclum" de lechugas que la acompañaban y montando la hamburguesa para comérmela con las manos (que es como se comen), incluyendo salmorejo  y cuando lo conseguí y comencé a degustarla se me acercó el maître a interesarse, y me comentó: “es la primera vez que veo a alguien disfrutar de la hamburguesa así”, a lo que yo le respondí: “pues es la forma de comer una hamburguesa, con las manos”. El resultado es una hamburguesa deliciosa de la que disfruté como un enano.

Todo esto lo regamos con un Enrique Mendoza Syrah 2006 (D.O. Alicante), excelente como todos los vinos de esta bodega, que escogí de la un poco corta (aunque para un local tan pequeño es comprensible) carta de vinos.

De postre elegí (ni que decir tiene que mi pareja no tomó postre) la leche frita (una de mis debilidades). Estaba buena, aunque las he probado mejores (la de mi madre, sin ir más lejos...).

Para finalizar un par de cafés cortados y un chupito de pacharán (Baines, mi favorito) invitación de la casa (bueno, como lo pedí con hielo me pusieron un buen copazo más bien...

Por cierto, que no probamos los arroces, que son especialidad del chef Chema de Isidro (no en vano fue chef de la afamada arrocería Aynaelda en Aluche), así que tendremos que volver para probarlos en otra ocasión. También hay que destacar que tienen un plato de cuchara diferente para cada día de la semana de martes a viernes. 

Todo esto por 114,38€, un precio adecuado para lo que comimos.

En resumen, hemos descubierto otro local en el que se come muy bien, y en el que seguro que repetiremos (aunque últimamente lo pongo de casi todos los sitios y no se si vamos a tener tiempo para repetir en todos...).

Para terminar, puntuaré (0 mínimo - 10 máximo):

Local: 7.5

Comida: 8.5

Servicio: 8.5

Precio: 45-60€/pers.

Ficha:

Bellalola

Dirección: Duque de Sesto, 48

Localidad: Madrid

Distrito: Salamanca

Metro: Goya - O’Donell

Teléfono: 91 4090350

Página Web: http://www.restaurantebellalola.com/

Días de cierre: Domingos y  Lunes.

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