Cena Maridada en Taberna Laredo IX (... o "El Cabrito se quemó")
Hace ya algún tiempo (a finales de Noviembre pasado, pero a causa de un fuerte ataque de vagancia no lo he publicado hasta ahora) teníamos fijada (desde la última cena maridada, reflejada en este blog) en Taberna Laredo una "corderada" (en realidad un "cabritada" porque era cabrito lo que íbamos a comer, pero queda peor...) a la que nos iban a invitar y en la que nosotros habíamos quedado en llevar el vino para acompañar las viandas. Así que mi pareja y yo nos presentamos a las nueve y media con una botella de Valbuena 2003 en ristre y como éramos los primeros en llegar nos dirigimos a la atestada (como siempre) barra a tomar un vino. Al llegar a un hueco que vimos al fondo, vi a Miguel que me estaba llamando. Fui a hablar con él y ya vi que ponía cara rara. Al llegar me dice: "No te vas a creer lo que a pasado... se nos ha quemado el cabrito". Yo pensé que me estaba vacilando y así se lo dije así que fuimos para la cocina y me enseñaron un trozo de costillar quemado que sacaron de la basura. Al parecer lo habían puesto a hacer a mediodía y se habían dejado el horno encendido al irse... Según iba llegando el resto de comensales (éramos ocho personas - ¡3 mujeres! -, los cinco "machos" con las botellas de vino pertinentes) fuimos informándoles del "desastre" y de que tendríamos que hacer una cena maridada normal (o un "clásico" como lo llamó Miguel).
Bueno, el menú fue el siguiente:
Primero Miguel nos invitó a una botella de blanco como desagravio, y no una botella cualquiera, una magnum de blanco de Borgoña, en concreto Poilly-Fussé Villes Vignes Auvigue, Burrier, Revel, que estaba muy bueno.
Para empezar la comida nos puso una Ensalada de Tomate, Cebolla, Ventresca y Pimiento. Muy rica.
A continuación el fabuloso (como siempre) Tartar de Atún. Durante la degustación del tartar empezamos a abrir algunas de las botellas que habíamos llevado. En concreto abrimos el AN/2 2006 (2 botellas) que había llevado Juan. Este vino está realmente bien, nos gustó a todos.
La comida continuó con una ración de Alubias con Manitas, Morros y Setas silvestres que nos fuimos pasando y que estaban muy buenas.
A continuación una Lasaña de Boletus, Perrechicos y Setas de Cardo que estaba fantástica y para acabar un Entrecotte y un ración de Cochinillo.
Con la carne abrimos el vino que llevó José Antonio, un Pesquera Reserva 2003, un clásico que estaba muy bueno también.
Para finalizar la inexcusable tabla de quesos (Idiazábal, Piamonte y dos quesos Suizos) acompañada de una botella (de medio litro) de Rioja blanco dulce, Graciela 2003. Este vino nos decepcionó un poco, porque era excesivamente suave.
Y como colofón unos cafés para quien quiso y los copazos de rigor. Como sólo había Citadelle para una copa (la primera que se tomó Juan) fua casi una degustación de ginebras. Yo primero tomé un Gin-Tonic de Bulldog, que me gustó bastante y después de Millers (la Bulldog se acabó también) que me gustó algo menos, mientras que José Antonio empezón con un Gin-Tonic de Pink y acabó con la Millers como yo. Álvaro se tomó dos copas de Ron Edmundo Dantés con Coca-Cola.
Pues eso, que este próximo viernes tenemos la segunda oportunidad. Esperemos que no se vuelva a quemar el cabrito...
Para terminar, como siempre, pondré un enlace a la entrada en la que están los datos del restaurante (por si a alguien le interesa):
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