Menú de Atún y Cata de Blancos en Taberna Laredo
La semana pasada volvimos a Taberna Laredo. Lo que iba a ser una nueva cena maridada (por eso lo pongo bajo esa categoría) se convirtió por iniciativa de Miguel (el sumiller de Taberna Laredo) en un menú de atún y una cata de blancos. El reto que nos lanzó fue que comprásemos nosotros el vino y servirlo tapada (Miguel no lo podía ver antes) para intentar adivinar de que vinos se trataba.
Nos fuimos a la Enoteca Baloro (en la calle Príncipe de Vergara), donde su propietario nos aconsejó perfectamente y nos compuso una cata de 5 vinos interesante a mi entender. Compramos 5 botellas pensando que ínbamos a ser 8 personas pero al final sólo fuimos 7.
El evento comenzó con un vino "sin tapar" al que nos invitó Miguel, La Bota de Manzanilla 4. Un gran vino que nos encantó a todos (incluso a algún detractor de la manzanilla). Con esto acompañamos un exquisito Tartar de Ventresca de Atún.
La cata ciega (excepto para los que habíamos comprado el vino, que sabíamos incluso el orden) comenzón con un vino argentino, Posadas de Buen Orden Torronté 2006. Miguel pensó que era un moscatel o algún vino similar y ciertamente sabía y olía muy parecido. Es un vino muy raro y nadie lo conocía pero estuvo bien para comenzar. Junto con este vino tomamos un Carpaccio de Atún excelente como siempre.
El siguiente vino fue Terra do Gargalo 2006. Miguel intuyó que era una uva gallega y se decantó primero por el albariño. Cuandijimos que caliente, caliente sí que acertó que era un vino de uva godello (aunque no es su totalidad). Con este vino ntomamos un Marmitako de Atún, que estba un pelí "fuerte" (demasisado especiado) al menos para mi gusto. Junto con el marmitako tomamos también el siguiente vino. Se trataba de un vino francés, de Borgoña, Château de Beauregard - Pouilly Fuissé "Classique" 2006. Aquí Miguel sí que acertó a la primera que se trataba de un chardonnay, aunque dijo que parecía español al faltarle acidez. Se sorprendió al ver que vino era, ya que él lo tiene en carta. Muy bueno, en la línea de los blancos de borgoña.
A continuación tomamos otro vino español, Ossian 2006. Un verdejo que no lo parecía y que nos resultó demasiado alcohólico y tan bueno como nos lo vendieron. Miguel comentó que le había decpcionado en la cata ciega (igual que al resto de nosotros). Por lo bien que nos hablaron de él supongoi que mejorará con el tiempo ya que está concebido como un blanco de guarda, pero ahora mismo no justifica su fama (ni su precio) a mi entender. Junto con éste vino tomamos un arroz con Atún que estaba delicioso y que acabamos pese a lo avanzado de la cena y a los cuatro generosos platos que nos pusieron.
Para finalizar, y acompañando a la tradicional tabla de quesos (Bauma, 2 Italianos, Epoisse de Borgoña, Cabra de Aracena, Huelva y Majorero de Fuerteventura) abrimos la última botella de la noche y la que más me gustó a mi personalmente. Era un vino francés, François Chidaine “Le Bouchet “ 2006 de Vouvray. Un vino que nos encantó a todos, Miguel incluido (por cierto, no lo conocía). En nariz estaba muy bien, pero en boca estaba excelentlente. Un gran descubrimiento (y al mismo precio que el Ossian, por ejemplo).
TRas esto los habituales cafés y los "copazos" de rigor de la muy bien surtida bodega de destilados de Taberna Laredo (Gin TOnics de Citadelle, Cubalibres de Matusalem y de Zacapa...).
En resumen una velada sumamente agradable como siempre. Quizás bebimos un poco más de la cuenta, ya que descorchamos 6 botellas de vino y éramos 8 bebiendo (contando a Miguel), más las copas, pero bueno, un día es un día.
Para terminar, como siempre, pondré un enlace a la entrada en la que están los datos del restaurante (por si a alguien le interesa) y otro a la web de la enoteca Barolo, que nos encantó¡ y nos trataron fenomenal:
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