Otra comida en Taberna Laredo
El pasado sábado 24 de Noviembre celebramos otra comida en Taberna Laredo, que también clasificaré como cena maridada (como la anterior) aunque ni fué cena ni maridada, ya que bebimos el mismo vino durante toda la comida. En esta ocasión sólo fuimos 4 personas, ya que huba varias bajas de la convocatoria inicial. Creo que era el debut (al menos en el nuevo local) de Luis y Begoña. La comida la completamos José Antonio y yo mismo. La convocatoria inicial era para un menú de caza, que al final se fue reduciendo a un plato Perdiz de tiro.
Para empezar, pedimos a Miguel una botella de tinto y nos puso un vono D.O. Navarra, Raso de Larrainzar 2008, un vino que nos gustó bastante, la verdad. Para comer, empezamos con unos Lomos de Sardina ahumada con Burrata y Tomate, que estaban deliciosos.
La comida continuó con un Arroz con Carabineros (hubo un fallo y nos trajeron el otro arroz así que hubo que cambiarlo) y con la mencionada Perdiz de Tiro. Como yo no como pájaros (no me gustan) Miguel nos dijo que traería dos raciones de perdiz para los tres que sí la comían y un Lenguado Menier para mi (y para que probasen los demás porque era grande). La cosa es que salió el Lenguado lo primero y nos lo comimos con lo que al salir las perdices yo no tenía nada que comer y me ofrecieron una Mini Hamburguesa, que llegó al final de los otros platos. En cualquier caso, cayó otra botella del mismo vino por el camino.
Como siepre el colofón a la comida fueron los quesos. Esta vez nos pusieron los siguientes: Tetilla de Lugo (con la consiguiente queja de José Antonio que lo habían vetado en su anterior visita, casualmente la noche anterior), Livarot (Normandía), Cantagrullas de Valladolid Semicurado y Fresco, Comté del Jura (Francia). Tras la queja por el tetilla nos puso un poco de Pecorino Romano Trufado (excelente). Para acompañar Miguel nos invitó a un blanco dulce francés, de Alsacia, Valentin Zusslin Gewurztraminer Bollenberg 2011, que nos gustó muchísimo. Mejor que muchos Riesling que hemos probado.
Tras esto Luis se encaprichó en tomar un helado y se decidió por uno de Menta con Chocolate. Para rematar, los habituales cafés y "copazos": tres Gin-Tonic de Citadelle con Fever Tree y un cortado para la pobre Begoña que le tocaba conducir.
Al final la cuenta ascendió a 57€ por cabeza.
Para terminar, como siempre, pondré un enlace a la entrada en la que están los datos del restaurante (por si a alguien le interesa):
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