Restaurante Oberza pod Czerwonym Wieprzem (Varsovia, Polonia)

Para nuestra última noche en Polonia, de vuelta ya en Varsovia, teníamos reservado en este restaurante que por curioso no hay que dejar de visitar. Bueno, por curioso y porque todo el mundo decía que se come muy bien, y en efcto es así. Lo de curioso comienza por el nombre, que se traduce como "el mesón bajo el cerdo rojo" y que alude al mesón que se situaba en dicha localización desde el siglo XIX hasta su destrucción el la segunda guerra mundial y al que acudían los líderes de los partidos y naciones comunistas (Lenin, por ejemplo).

El restaurante está situado fuera de la zona turística, y dice la leyenda que se comunicaba a través de un túnel con la "casa del pueblo", lo que es ahora el gigantesco palcio de cultura de Varsovia. Al igual que su nombrem, el restaurante está decorado con multitud de objetos que intentan recrear en clave de humor la época comunista. Todo ello "presidido" por el cuadro "La última cena comunista" que es una parodia de la última cena con los líderes comunistas como protagonistas. Como digo, es sitio de obligada visita y no en vano tienen mutitu de foto en la entrada con los visitantes más famosos (Bruce Willis, Lennox Lewis, varios futbolistas...).

El servicio fue bueno, como en casi todos los sitios perfectamente uniformados, muy amables y todos hablan inglés.

Para comer, lo primero que hay que mencionar es la propia carta. Es muy grande (como si fuera un periódico antiguo de gran formato) y primero cuenta la historia del sitio (que no creo que nadie se haya leído entera) y después los platos agrupados por tipo de plato y, lo más curioso, con dos categorías por cada grupo de platos: "Para dignatarios y la burguesía" y "Para el proletariado". En la primera categoría son platos más elaborados y todos con relación con algún líder "rojo" histórico. Como entrantes elegimos dos entrantes fríos "Para el proletariado", en concreto uno que no habíamos probado en todo el viaje "PRL - owsky Smalec Luksusovy" (Lujosa manteca de la República Popula Polaca, con manzana, cebolla, chicharrones y salchicha, servida con pan casero y pepino encurtido) y el ya clásico en este viaje "Zimne nóżki w galarecie" (Manitas de cerdo en Gelatina, servido con níscalos marinados, boletus y vinagre de níscalos. Basada en la receta original del "Magda milk bar", situado en el mismo local en los años 70). La manteca rica, aunque no la habíamos pedido en todo el viaje porque nos parecía demasiado fuerte, como la ponen aquí es más ligera (¿menos pesada?) de lo que parece. La gelatina, como casi todas las que probamos, muy buena.

De segundo plato, mi pareja pidió otro plato "para el proletariado", en este caso "Proletariacki Kotlet Schabowy" (Chuleta de cerdo del proletariado, que se sirve empanada y con una ensalada cremosa de pepino) y yo me decanté por un plato "Para dignatarios y la burguesía", en concreto "Zraky z dzika a’la Tito" (Jabalí "Zrazy" a’la Tito, jabalí marinado en enebro y hierba del bisonte relleno de setas, bacon y mostaza servido en una salsa de setas. Plato estrella de Josip Broz Tito, quien lo preparó personalmente tras una famosa cacería en el Bosque de Białowieża, donde todavía se puede encontrar su refugio de caza "Tiówka"). Mi plato buenísimo, aunque me quitó las ganas de pedir postre.

Para beber tomamos dos cervezas de medio litro y una más pequeña y para acabar dos cafés.

Todo esto, por 174zł (unos 42€). Un muy buen precio para una cena copiosa, bien cocinada y en un sitio con encanto.

En resumen, un sitio que merece la pena visitar al menos una vez.

Para terminar, puntuaré (0 mínimo - 10 máximo):

Local:  9

Comida:  8.5

Servicio:  8.5

Precio:  15-25 €/pers.

Ficha:

Oberza pod Czerwonym Wiezprem

Dirección:  Żelazna, 68

Localidad:  Varsovia, Polonia

Teléfono:  [phone]

Página Web:  http://www.czerwonywiezprz.pl/

Días de cierre:  No cierra.

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Restaurante Aperitif (Cracovia, Polonia)

Continuando nuestra estancia en Cracovia, decidimos ir a comer a este restaurante que llevaba yo apuntado y que nos quedaba casi al lado del hotel. De hecho, estaba de camino a la plaza del mercado, y si no fuimos antes fue porque justo enfrente había una feria de "Pierogi" (típicas empanadillas polacas) y claro, tuvimos que ir a comernos unas cuantas...

El restaurante consta de varios comedores (desde la entrada se veían al menos dos, uno a la izquierda y otro a la derecha). Nos acomodaron en el que parece el principal en una agradable mesa junto a la ventana. El comedor es bonito, tiene un techo abovedado típico en las casa de centroeuropa (ver foto) y las mesas son sufucientemente amplias, con manteles de tela y separación correcta. Eso sí el comedor no estaba lleno y nos distribuyeron bien por el comedor para estar aún más separados.

El servicio fue correcto, discreto y diligente.

En cuanto a la comida, la coida que sirven es digamos polaca actualizada. Tienen dos menús degustación (ambos al mismo precio, 99zł), uno de comida tradicinal polaca y otro de comida más moderna, que es el que elegimos. El menú constó de lo siguiente:

• "Tatar ze świeżego łososia w algach morskich z chrzanem wasabi" (Steak tartare de salmón fresco en algas marinas con wasabi)
• "Krem z kalafiora i kasztanów z duszonymi kurkami" (Crema de coliflor y castañas con setas guisadas)
• "Carpaccio wołowe z rukolą, jeżynami, marynowanymi kurkami i parmezanem" (Carpaccio de ternera con rúcula, moras, chantarelas marinadas y queso parmesano)
• "Sałatka z kozim serem, arbuzem, cykorią, prażonymi orzechami włoskimi i pomarańczowym vinaigrette" (Ensalada con queso de cabra, sandía, achicoria, nueces tostadas y vinagreta de naranja)
• "Intermezzo z wódką" (Intermezzo con vodka)
• "Stek z polędwicy wołowej ze szpinakiem, fasolką i talarkami ziemniaczanymi w sosie z zielonego pieprzu" (Solomillo con espinacas, frijoles y rodajas de patata en salsa a la pimienta verde)
• "Parfait z białej czekolady z makiem podane z sosem wiśniowym" (Parfait de chocolate blanco con semillas de amapola servido con salsa de cerezas)

Un menú bastante bueno. Lo peor la ensalada (cómo no) y lo mejor, quizá la crema aunque la carne estaba muy buena y el postre también.

Para beber en esta ocasión pedimos cervezas (3 de medio litro), ya que veníamos de caminar toda la mañana por las minas de sal de Wieliczka (impresionantes, por cierto) y teníamos bastante sed.

Todo esto más un café por 235,50zł (unos 56€). Un buen precio para esta comida.

En resumen, un buen sitio si se quiere comer un poco diferente de la comida tradicional en Cracovia y a buen nivel. De carta es algo más barato, diría yo.

Para terminar, puntuaré (0 mínimo - 10 máximo):

Local:  8.5

Comida:  8.5

Servicio:  8.5

Precio:  20-30 €/pers.

Ficha:

Aperitif

Dirección:  Sienna, 9

Localidad:  Cracovia, Polonia

Teléfono:  [phone]

Página Web:  http://www.aperitif.com.pl/

Días de cierre:  No cierra.

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Restaurante Starka (Cracovia, Polonia)

Ya en Cracovia, estábamos un día visitando Kazimierz (el barrio judío) y buscábamos un sitio para comer. Yo llevaba apuntados unos pocos restaurantes por la zona y decidimos ir hacia la calle Józefa, en la que recordaba haber visto unos cuantos restaurantes. Afortunadamente llegamos a dicha calle prácticamente a la altura de este restaurante y, como era uno de los que mejor pinta tenían en Cracovia nos decidimos a entrar. Un gran acierto a la postre, porque fue probablemente el restaurante que más nos gustó en todo el viaje. No es el más elegante ni mucho menos, pero la relación calidad/precio es excelente y el trato que nos dispensaron fue magnífico.

El restaurante está situado como digo pleno barrio judío (lo que su día fue una ciudad independiente, Kazimierz, y ahora es un barrio de Cracovia). El restaurante consta de dos acogedores comedores de paredes rojas decoradas con dibujos de Heinrich Zille. Las mesas son suficientemente amplias, aunque no muy separadas entre si. El ambiente es informal (no tienen manteles de tela ni cosas por el estilo), pero el conjunto es muy agradable. A nosotros nos acomodaron en el comedor de la entrada, frente a la barra.

El servicio fue magnífico. La simpática camarera nos atendió a la perfección y nos hizo pasar un rato muy agradable durante toda la comida.

En cuanto a la comida, aunque se trata de comida polaca, le daban un toque personal. De hecho probamos cosas que no vimos en nigún otro sitio, como el tartar de arenque. En esta ocasión compartimos todos los platos. Como entrantes pedimos el ya mencionado "Tatar Sledziowy" (Tartar de Arenque con Manzana, Mayonesa, Cebolla roja, Pepinillo y Eneldo, servido con pan caliente), que estaba buenísimo, y "Grilowa Kiełbasa zDzika" (Salchicha de Jabalí a la parrilla servida con Pan tostado con Matequilla de Ajo, Pepinillos, Champiñones marinados y salsa de rábano picante y barbacoa), también muy buena y con curiosa presentación ya que es una sola salchicha, pero delgada y muy larga y presentada en espiral.

Tras los fabulosos entrantes pedimos el "Żeberka Luzowane 180g." (Codillo de Cerdo deshuesado en salsa de cerveza negra, con la piel crujiente, servido con puré de patata, repollo salteado, mostaza y rábano picante) y la "Pstrąg z Pieca 300g." (Trucha al horno en papel de aluminio con mantequilla de ajo y perejil, servida con una salsa de ajo, patatas asadas con cebolla y bacon y verduras salteadas con tomillo). Ambos platos muy buenos y muy abundantes, tanto que me fue imposible pedir postre...

Para beber, en esta ocasión pedimos un vino, dado lo contenido de los precios. En esta ocasión me decidí por un vino francés, Ogier Côtes du Rhône Gentilhomme 2012, que nos gustó bastante y que tenía un precio de 69zł (unos 17€), un precio fantástico, sobre todo viendo los precios de los vinos en Polonia.

Todo esto, más un par de chupitos de vodka de limón caseros invitación de la casa, por 168zł (unos 40€). Un precio fantástico.

En resumen, un sitio que no hay que dejar pasar para comer o cenar en Cracovia. totalmente recomendable.

Para terminar, puntuaré (0 mínimo - 10 máximo):

Local:  8

Comida:  9

Servicio:  9.5

Precio:  10-20 €/pers.

Ficha:

Starka

Dirección:  Józefa, 14

Localidad:  Cracovia, Polonia

Teléfono:  [phone]

Página Web:  http://www.starka-restauracja.pl/

Días de cierre:  No cierra (excepto el domingo de pascua).

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Restaurante Specjały Regionalne (Varsovia, Polonia)

Este restaurante lo llevaba apuntado por su buenas críticas y una tarde nos sentamos en su terraza sin fijarnos en el nombre, porque tenían pizarras anunciando que tenían vinos polacos. Pues bien, nos sentamos a probar dos blancos de la zona (nada del otro mundo) y al fijarnos en los platos que salían a la gente que ya estaba cenando en la terraza pese a la temprana hora, nos pareció que todo tenía muy buena pinta así que me fijé en el nombre y recordé que lo tenía apuntado. Así, esa noche pasamos por allí a ver si tenían sitio y pese a que es mucho más bonito dentro, en el interior hacía un calor infernal y nos decidimos por una mesa en la terraza (eso sí, pegada a la pared y menos expuesta a la gente que pasea por la concurrida calle.

El restaurante está situado en plena zona turística, justo en la llamada "Ruta Real" (que va desde el castillo en la ciudad vieja a las residencias de veranos de los reyes), en concreto en la zona más comercial, en la calle Nowy Świat, y está flanqueado por unos cuantos restaurantes, todos con pinta de muy turísticos, pero éste merece la pena. El interior no es muy grande, pero en verano disponen de una gran terraza en la calle, acotada con vallas de madera.

El servicio fue bastante bueno, aunque un poco lento ya que el restaurante acabó lleno tanto dentro (aunque no entendíamos cómo alguien era capaz de sentarse a cenar con el calor que hacía allí) como la terraza (donde, de hecho, "doblaron" bastantes mesas). Eso sí, el dueño que estaba pendiente de todo, nos pidió disculpas por las demoras (que tampoco fueron excesivas) y los camareror (de uniforme como en casi todos los sitios donde comimos) fueron todos muy amables y serviciales.

Para comer, esta vez no compartimos entrantes ya que a mi me apetecía una sopa fría, "Chłodnik na Lato z ogórkami,rzodkiewka, ekologícznym jajem" (Borsch frío de verano con Pepino, Rábano, Huevo ecológico), muy buena y mi pareja se pidió los "Śledz w Oleju Lnianym z Cebulka" (Arenques en acite de Lnaza con cebolla), que también estaban muy ricos.

De segundo plato, mi pareja pidió "Pieczony comber z Królika w sosie śmietanowyn z ziemniakami" (Conejo Asado en salsa de crema con patatas), mientras que yo me tomé las "Polskie Kiełbaski z Grilla z chlebem, chrzanem, musztardą i ketchupem" (Tres tipos de Salchchas polacas a la parrilla con pan, Rábano picante, Mostaza y Ketchup). Las salchichas muy buenas, el conejo al parecer también.

Como la sopa era ligera, me quedó sitio para el postre, y me decidí por el "Pascha" (Postre tradicional de semana santa en las "Tierras fronterizas", que es una especie de pastel de queso fresco, nata, vainilla, etc., que resultó muy rico. Como dato cultural, las Tierras fronterizas son unos territorios que pertenecieron a Polonia y fueron anexionados a la Unión Soviética tras la segunda guerra mundial y que ahora forman parte Ucrania, Bielorusia y Lituania.

Para beber tomamos dos cervezas (de medio litro, como no) y para acabar mi pareja se tomó un café y yo un chupito de Krupnik, que es un licor a base de aguardiente y miel.

Todo esto, por 180zł (unos 45€).

En resumen, un buen sitio para comer o cenar productos típicos en plena zona turística de Varsovia.

Para terminar, puntuaré (0 mínimo - 10 máximo):

Local:  7.5

Comida:  8.5

Servicio:  7.5

Precio:  15-25 €/pers.

Ficha:

Specjały Regionalne

Dirección:  Nowy Świat, 44

Localidad:  Varsovia, Polonia

Teléfono:  [phone]

Página Web:  http://www.specjalyregionalne.pl/

Días de cierre:  No cierra.

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Bar Warszawa de Luxe (Varsovia, Polonia)

Continuando con nuestras vacaciones, fuimos a comer un día a este bar, situado en plena zona turística, animados por comentarios leídos en internet. Está situado frente a la iglesia de Santa Ana, a un paso del castillo (que no entiendo que llamen castillo, ya que es más bien un palacio). Por cierto, que tienen otro (llamado Bar Warszawa solamente) en la parte de atrás del edificio (se accede por la calle lateral, Miodowa) pero es muy pequeñín y por lo que vimos es más para ir sólo a beber aunque creo que también sirven comida. En este otro estuvimos la siguiente tarde tomando una jarra de limonada en su magnífica terraza (super tranquila pese a estas a pocos metros del bullicio turístico), que estaba llena de gente tomando sobre todo chupitos de vodka.

Entramos y había una mesa libre y allí que nos sentamos. El sitio es pequeño, con unas pocas mesas en dos pisos (aunque el piso de arriba es más bien una galería estrecha pegada a las paredes) y zonas donde comer en banquetas altas. Tiene un aspecto cutre, que da la impresión que no es casual. No sólo había turistas, sino también gente local que va a comer allí por el precio. Creo que tienen un menú del día pero a nosotros sólo nos dieron la carta (en inglés eso sí), en la que sólo figuran "appetizers" (aperitivos, o más bien raciones), en dos categorías: fríos y calientes. También tienen su propia marca de vodka, con multitud de sabores. Por la noche pasamos por la puerta y había música en directo, así que parece que es un bar "multiuso". Además está abierto las 24 horas.

El servicio fue bastante bueno. Los camareros, vestidos todos con camisas de cuadros y pajarita (curioso en un sitio de aspecto tan "cutrillo") hablan inglés y el que nos tocó a nosotros fue muy amable aunque un poco parco en palabras.

En cuanto a la comida, como digo figuran todos los platos como aperitivos, pero tienen de todo. Lo mejor, el precio único: 11zł cada plato (menos de 3€). Para empezar pedimos dos platos fríos, "Tatar" (Steak Tartar), que lo describen como "El mejor Tartar de Buey de la capital, con Huevo de codorniz y aditivos", que estaba bastante bueno, y los Śledzie (Arenques), en esta ocasión en vinagre (los tienen también en aceite y con crema agria). Estos sí que estaban impresionantes. Te sirven dos tarros de cristal de los de cierre al vacío cada uno de ellos con dos lomos de arenques, ensartados cada uno de ellos con un generoso trozo de pepinillo y todo ello en vinagre y con un poco de cebolla. Al que le gusten las cosas en vinagre (como es mi caso) y esté en Varsovia, que no dude en entrar aquí aunque sólo sea para probarlos, ¡a nosotros nos encantaron!

De segundo plato, pasamos a los platos calientes. Mi pareja pidió "Golonka" (Codillo), que lo describen como "Delicado y aromático, nuestro codillo de cerdo asado", mientras que yo me decidí por el "Boeuf Strogonoff", que describen como "Stroganoof tradicional de carne y setas fresca servido con pan". Ambos platos muy sabrosos. Las raciones no son excesivamente grandes, pero con esos cuatro platos salimos bien comidos.

Para beber tomamos tres cervezas (de medio litro, por supuesto) y para acabar dos cafés (un latte y un frappé).

Todo esto, por sólo 81zł (unos 20€).

En resumen, un sitio perfecto para parar a comer en la zona turística de Varsovia, con buena comida a precios imbatibles. Y el local de la parte de atrás una gran terraza para descansar y tomar algo a buenos precios.

Para terminar, puntuaré (0 mínimo - 10 máximo):

Local:  6.5

Comida:  8  

Servicio:  8

Precio:  5-15 €/pers.

Ficha:

Bar Warszawa de Luxe

Dirección:  Krakovskie Predmieście, 79

Localidad:  Varsovia, Polonia

Teléfono:  [phone]

Página Web:  http://www.barwarszawa.pl/

Días de cierre:  No cierra.

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Restaurante Rózana (Varsovia, Polonia)

Este año hemos estado mi pareja y yo unos días de vacaciones por Polonia y ya que llegábamos un sábado había que ir a cenar a algún sitio bueno. Tras intentar reservar en el único restaurante con una estrella michelin de Polonia, Atelier Amaro, y encontrarme con que estaban de vacaciones las fechas de nuestra visita, "tiré" de Tripadvisor y me encontré con que el primer situado en Varsovia era el restaurante Rózana. Tras echar un vistazo a los comentarios y su página web, decidí reservar nuestra primera cena allí. Un acierto.

El sitio está situado en una zona alejada del centro y ocupa una casa en la que el restaurante ocupa la planta baja (creo que el resto es un pequeño hotel). También disponen de un fabuloso jardín que utilizan como terraza cuando el tiempo lo permite. Afortunadamente, Varsovia nos recibió con bastante calor, así que pudimos cenar en el jardín disfrutando de una agradable noche. Las mesas en el jardín están bastante separadas por lo que cenas con total intimidad. El único pero es la poca luz que había que, aunque le daba un toque romántico a la cosa, me obligó a usar la linterna del móvil para poder leer la carta. Un detalle, según reza en su página web, cierran "cuando el último cliente se marcha" y nunca antes de las doce de la noche.

El servicio fue bastante bueno. Los camareros, ataviados todos de uniforme con chaleco y pajarita, fueron muy diligentes y amables durante toda la velada, lo mismo que el maitre. Por cierto, que todos hablan inglés.

En cuanto a la comida, al ser nuestra segunda comida en Polonia y haber probado los arenques a mediodía, nos decidimos por otros dos entrantes muy típicos de la comida polaca: "Nóżki wieprzowe octem skropione" (Manitas de cerdo en gelatina con vinagre) y "Pierogi z cielęciną i grzybami" (Empanadillas al vapor de Ternera y Setas). Ambos muy ricos. Las manitas en una factura sorprendente que volvimos a comer en varias ocasiones. Las "Pierogi" las probamos pese a que en un restaurante polaco que hay cerca de casa en el que siempre hay polacos (o más bien polacas) comiendo y casi todos las piden aunque a nosotros nos parecieron insulsas. Eso sí, aquí estaban deliciosas, como en casi cualquier sitio como pudimos comprobar después (incluso en en una feria de pierogi en Cracovia). Todo depende del relleno que lleven, como es natural.

De segundo plato mi pareja se decidió por "Karp królewski z prawdziwkami w wiejskiej śmietanie" (Carpa Royal con Boletus y Crema agria) y yo pedí el "Polędwica marynowara w ziołach na sosie z wina i suszonych prawdziwków" (Lomo de ternera adobado con hierbas en salsa de vino y setas). Ambos muy buenos y platos muy copiosos, como en todos los sitios que fuimos en Polonia.

De postre me decidí por el "Jabłecznik z aromatycznych jabłek z sosem waniliowym" (Tarta de Manzanas ácidas con salsa de vainilla), que estaba muy rica.

Para acompañar tomamos un vino chileno, Escudo Rojo 2011, vino elaborado po la bodega del Barón Philipe De Rothschild, y que estaba bien, eso sí a un precio de 188zł (alrededor de 45€) ya que los vinos allí están muy caros como pudimos comprobar durante el viaje.

Todo esto, junto con una botella de agua y un café, por 407,50zł (96,79€). Un precio que puede parecer ligeramente alto, sobre todo teniendo en cuenta que comer es barato en Polonia, pero que pagamos bien a gusto tras una magnífica cena en un sitio precioso.

En resumen, un sitio a visitar en Varsovia si se quiere una buena cena en un entorno fabuloso. Desde luego que se tienen ganada la alta puntuación en Tripadvisor.

Para terminar, puntuaré (0 mínimo - 10 máximo):

Local:  9.5

Comida:  8.5  

Servicio:  9

Precio:  40-80 €/pers.

Ficha:

Rózana

Dirección:  Chocimska, 7

Localidad:  Varsovia, Polonia

Teléfono:  [phone]

Página Web:  http://www.restauracjarozana.com.pl/

Días de cierre:  No cierra.

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De vuelta en Sudestada

El pasado viernes 1 de agosto queríamos invitar a cenar a Susana, prima de Marta, y dado que le gusta mucho la comida asiática intenté reservar para cenar de nuevo en Sudestada, tras la gran experiencia que tuvimos la primera vez que fuimos. Y lo conseguí (cómo se nota que en agosto hay menos gente en Madrid...).

No describiré local y servicio, ya que continúan igual. Eso sí, nos pusieron en una mesa al fondo del restaurante que nos dió la impresión que es una zona bastante menos ruidosa.

En cuanto a la comida, en esta ocasión nos conformamos con el menú de "Siete pasos", dado que el de nueve nos pareció demasiado para cenar en nuestra primera visita. Una vez más pedí que no me pusieran pollo (ya que uno de los platos que van siempre en el menú es el pollo de caserío) y esta vez parecía que no me lo podían cambiar. Finalmente pusieron el pollo para las dos primas y a mi me lo cambiaron por el curry de chicharro, aunque me lo pusieron al final (junto al otro curry) para que no me "matara" sabores posteriores. Sólo decir que probé el pollo (un par de trozos pequeños) y la salsa está buenísima. De esta forma también ellas pudieron probar el curry de chicharro. Además, el pollo lo sirvieron junto con el arroz, con lo que pude ir comiendo algo mientras. Con todo esto el menú quedó así:

• Aperitivo: Sopa fría de Pepino
• Nem Número 4: Papel de Arroz Vietnamita, Ibérico, Ostra, Eneldo
• Arroz salteado con Anguila: Arroz japonés, Anguila a la brasa, Verduras de verano, Huevo, Setas
• Pollo de Caserío: Muslo a la brasa, Jeow de Chile Ancho y Tomates, Pepino Preparado
• Pad Spen Chipirón: Fideos de Arroz Frescos, Chipirones, Espárragos, Verduras, Tortilla de Sesos, Cacahuetes
• Curry de Carrillada: Caldo de Vaca, Leche de Coco, Guisantes dulces
• Curry Rojo de Chicharro: Caldo de cangrejos, Berenjenas, Tomate asado (sólo para mi)
• Postre (sólo yo, ellas pidieron sendos cortados...): Lassi de Yogur de Cabra, Melocotón asado, Granita de Pomelo Rosa.

Sólo decir que una vez más estaba todo delicioso. Si acaso destacaría los currys y el Nem.

Para acompañar la comida elegí un vino D.O Sierras de Málaga, Mountain 2012, elaborado 100% con Moscatel de Alejandría. Es un vino seco, no dulce como cabría esperar y estaba muy bueno, como era de esperar en un vino de Telmo Rodríguez. Al punto de dulzor propio de la variedad de uva, se le une una acidez que le hace resultar fresco y acompañó perfectamente la comida. Además el precio de 21€ me pareció adecuado.

Y para rematar, dos Gin Tonics de Citadelle con Fever Tree,

Todo esto, más dos cervezas La Virgen Veraniega (cervezas que elaboran ellos) y una botella de agua, por 192,10€, un precio adecuado para una agradable velada y una deliciosa cena.

En resumen, otra vez nos gustó mucho y planeo volver a la mínima oprtunidad que me deje el calendario y el gran número de restaurantes que tengo pendientes en Madrid...

No puntuaré ya que sigue igual que en en nuestra anterior visita. Los datos del restaurante se pueden ver también ahí.

Maridaje en Bodega Cigaleña (Santander)

El pasado jueves 24 de Julio llegamos mi pareja y yo a Santander para pasar el fin de semana (largo) de fin de fiestas. Tuvimos la mala suerte de llegar a la hora en la que todo el mundo va al Sardinero a ver los fuegos artificiales, así que entre que pudimos llegar a casa de mis padres, dejar las maletas, bajar a la zona (en coche porque era imposible aparcar) y aparcar se nos hizo tarde, así que nos dirigimos a la Bodega Cigaleña, donde estábamos seguros de que mi amigo Andrés nos daría de cenar aunque fueran ya pasadas las once de la noche. Tengo que decir que es la primera entrada de este restaurante, pese a que voy con frecuencia, pero es que cuando voy generalmente es con más gente y no tomo notas, pero esta vez fue fácil y al hacernos Andrés un maridaje he decidido ponerlo.

El local es una bodega de toda la vida, que abrió en 1949 el abuelo de Andrés y Juan Conde Laya (quienes la llevan actualmente). Lo que más llama la atención es la ingente cantidad de botellas que hay por todas partes (incluso por el techo) y la decoración de toda la sala en torno al vino. De hecho lo llaman "Museo de Vino" y lo que se puede apreciar en el pasillo de entrada es un "Cementerio de Vinos" donde hay vinos (que ya no se pueden beber como su nombre indica) como casi todas las añadas de Vega Sicilia, Château Mouton Rothschild, etc. Pero no sólo tiene esos vinos para ver, sino que tienen la mejor bodega de vinos de Cantabria y una de las mejores de España. De hecho, Andrés organiza muchas catas de vinos a las que acude gente de toda España. Además, es frecuente encontrarse con extranjeros que vienen al reclamo de la fama enológica del local. La única pega que se le puede poner al local es la cercanía de las mesas, pero siempre ha sido así y es hasta parte del encanto del local. Por cierto, que tiene un par de reservados para el que quiera organizar alguna comida más privada.

El servicio lo encabeza Andrés, reconocido sumiller, y lo completan camareros de toda la vida lo que hace un servicio estupendo. Como además a osotros nos conocen y nos vienen a saludar y a dar "palique" pues mejor que mejor.

Para comer, como casi siempre, no quisimos ni mirar la carta y nos fiamos de las recomendaciones de Andrés, de las que elegimos unas Almejas a la sartén para empezar, un Tataki de Bonito (estamos en temporada y hay que aprovechar) y un Entrecot fileteado, todo para compartir. Estaba todo muy bueno, como siempre.

Para beber, le dije a Andrés que me trajera lo que quisiera y decidió hacernos un maridaje de vinos (opción que nunca había probadio aquí y que según nos contó poca gente de Santander opta por la misma, cuando es una muy buena forma de probar varios vinos y además acompañar la comida con el caldo adecuado para cada plato). Con las almejas nos puso unas copas de Benjamin Leroux Bourgogne Blanc 2011, muy rico y que iba perfecto. Con el Tataki un vino sorprendente, de la región francesa de Jura, Domaine de Montbourgeau L’Etolie 2010, que en nariz parece un Jerez, pero que en boca no lo es tanto. Nos explicó que este tipo de vinos (Jura, Jerez...) son los más adecuados para maridar comidas de estilo japonés con pescados crudos, picante etc., ya que dicha comida te "bloquea" la boca y son los vinos más apropiados, aunque la gente no se atreva con este maridaje. Tomamos nota para futuras experiencias. Con el entrecot nos puso un tinto canario, La Solana 2012, D.O. Valle de la Orotava de la Bodega Suertes del Marqués, un vino elaborado con la uva autóctona Listán Negro y que acompañó la carne a la perfección.

De postre tomamos un Hojaldre que nos acompañaron con un par de trufitas heladas y que acompañamos con un vino portugués, en concreto de la D.O.P. Madeira, Barbeito "Rainwater" Medium Dry 5 Years Old. Delicioso.

Para terminar, dos cafés.

Al final, junto con una botella de agua, el precio fue de 86.50€.

En resumen, local indispensable para los amantes del vino en Santander, en el que comer no es tan caro como puede parecer viendo los precios de la barra (algo caros para la zona, aunque la barra siempre está llena, por algo será), si no te pasas con el vino, claro. Lo mejor es pedir consejo a Andrés sobre los vinos (no te "clava" vinos caros si no se lo pides) a no ser que se tenga claro lo que se quiere tomar. Por cierto, que tienen un plato de cuchara diario a un gran precio si alguien quiere ir y no gastarse mucho.

Para terminar, puntuaré (0 mínimo - 10 máximo):

Local:  8

Comida:  8

Servicio:  9.5

Precio:  30-60 €/pers.

Ficha:

Bodega Cigaleña

Dirección:  Daoiz y Velarde, 19

Localidad:  Santander 

Teléfono:  942213062

Días de cierre:  Domingos y Lunes Mediodía

Página Web:  http://www.bodegacigalena.es/

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